Me gusta la noche, la casa duerme y sólo el ruido lejano de algún coche esporádico rompe el silencio.
Momentos de íntima libertad que se pagan caros en un día que no acaba entre ojos somnolientos y bostezos interminables; pero vale la pena sacrificar sueño por horas robadas que liberan del cautiverio de la obligación diaria.
He escapado a las rutinas un día más, Mariant escribe, Mariant sueña; viaja lejos y plasma en letras lo que la mente reclama.
Pero eso ya lo escribiré otro día, el cuerpo ya no aguanta.
M. H. ( M.I)
2 comentarios:
Me encanta este nuevo blog que has creado Mariant, precioso
Fascinada me tienes.
Un beso de Davinia
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