escribe mariant...

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GRACIAS POR VISITAR MI PQUEÑO RINCÓN DE LETRAS, ESPERO PASES UN RATO AMENO Y ENTRETENIDO.

Iré escribiendo aquí algunas historias protagonizadas por el Gran Espíritu, mi personaje de Madre Loba y sus vivencias con Clara y puede que alguna que otra historia donde me lleve la imaginación y la fantasía.

Mi deseo de nuevo de que sean del agrado de quien se acerca a leer.

jueves, 6 de mayo de 2010

El encuentro (II).



En otra circunstancia quizá me hubiese desconcertado ante sus palabras pero me vi concentrada en sus ojos brillantes iluminados por el casi plenilunio y de modo inconsciente rebusque en mis recuerdos, fragmentos que toda mi vida me habían acompañado sin poder relacionarlos con nada. El instinto me dijo que se relacionaban con ese lugar de mi mente que Madre Loba quería que buscase.

. - Recuerdo un sendero de cantos redondeados - comencé a hablar - mi mano perdida en la de la abuela que caminaba como siempre con su paso rápido al que apenas podían seguir mis pequeñas piernas.

. - El lecho del rio. Sigue, vas bien - añadió animándome.

. - Sobre nuestras cabezas flores blancas olorosas.

. - Tu mente se va abriendo a los recuerdo - dijo echándose y apoyando la cabeza sobre las dos patas delanteras, buscando una postura más cómoda para escucharme.

. - El día era gris amenazando lluvia pero yo estaba fascinada y el aire estaba lleno de fragancias y magia. Era la primera vez que la abuela me llevaba tan lejos y yo lo miraba todo con ojos nuevos y deslumbrados.

Si hubiese podido sonreir sin duda lo habría hecho, la interpretación de la sonrisa en su caso se tradujo en una dulcificación de sus ojos mientras me escuchaba

. - La tierra roja - seguí abstraída en los recuerdos - Se abrió ante nosotras un valle con un grupo de gente trabajando entre las planta diseminadas en hileras alineadas. Al poco estalló un trueno y la abuerla me resguardó en la entrada de una roca que no llegaba a ser cueva. Dijo que permaneciera allí mientras ella ayudaba a recoger - hice un alto bajo la atenta observación del animal quen no quiso interrumpir mi concentración - Se me pierden los recuerdos, son sólo imágenes inconexas sin lógica para mí - fijé mi mirada en ella - Durante toda mi vida he pensado que todo eso no eran más que fragmentos de un sueño que había perdurado. Lluvia, olor a tierra mojada.

. - Has hecho un gran esfuerzo y ahora seguiré yo la historia para terminar de abrirte a los recuerdos. En ese valle los hombres trabajaban la planta del vino tan preciado por ellos. Y si, estalló una tormenta. Yo observaba desde la colina acompañada de mis dos lobeznos y contremplé el ajetreo de la recogida. Los hombres se subieron en sus coches sin caballos y partieron a toda prisa - la loba incorporó la cabeza abandonando la postura relajada antes de continuar - Se calmó la lluvia intensa sustituida por un agua relajada y cansina. Fue ahí donde te vi. Abandonaste tu refugio y comenzaste a deambular entre las plantas. La tarde caía y pensé que habían olvidado con las prisas a una cría de hombre - sus palabras fueron abriendo en mi mente imágenes, olores y sensaciones que siempre estuvieron ahí. La loba continuó su relato - Pensé marcharme. No tenías interés para mí. Pronto caería la noche y una niña tan pequeña no podría sobrevivir y menos aún en una noche que sería de lluvia intensa.


Continuará...

lunes, 3 de mayo de 2010

El encuentro

Historias de Madre Loba.
Animated Wolf Pictures, Images and Photos
El encuentro.



Sopla una ligera brisa y llega lejano el canto del búho. Ha sido un día cálido de primavera, el cuerpo está cansado pero la mente se niega al sueño. La ventana es un imán, a lo lejos se recortan las figuras de los árboles del bosque cercano contra la luna casi llena. Me llega un aullido lejano y como una llamada el deseo de acudir.
Sin reflexión mis pasos caminan ajenos a la voluntad, como en un sueño llegó al bosque. Puedo distinguir gracias a la luz lunar que ilumina con claridad espectral las sombras de los árboles. El sonido del arroyo me lleva hasta él, sentada en un viejo tronco me pregunto que hago allí cuando noto la presencia, una impresión de ser observada. Sin percepción física fijo la mirada en un punto con la certeza de que allí está quien me observa y como si fuese la señal se mueven las ramas hasta que su figura surge de la maleza.
Una loba, no sabría decir porque pero sé que es hembra, enorme me mira con ojos penetrantes y como si hablase conmigo misma me digo que debería sentir miedo pero mi ánimo está en calma como el paisaje que me rodea.
Instantes eternos mientras ambas nos contemplamos como reconociéndonos. Se sienta frente a mi.

. – Has tardado mucho – dice mientras se suaviza su mirada – Muchos soles se han puesto desde la última vez que te vi pero sabía que tarde o temprano volverías niña de agua.

Por un momento pienso que es un sueño, la loba me habla y pese a lo asombroso no parezco extrañarme del curioso hecho.
No analizo, si lo hiciese resultaría absurdo, quizá todo es irreal pienso pero sonrío a sus palabras.

. – Sé que te conozco – respondo mientras mi mente intenta recordar – No puedo ubicarte pero tu imagen está en mi cabeza. Tu y yo nos hemos encontrado antes pero debes estar perdida en algún lugar de mi mente al que no consigo llegar pero dime, ¿ porque me llamas niña de agua?.

. – Debes liberar prejuicios para acceder a esos recuerdos. Toda la enseñanza que has recibido está bloqueando la memoria donde me encuentro. Inténtalo y a medida que nos adentremos te iré contando el porque de ese nombre.

Continuará....

Maríant ( M. I)

jueves, 29 de abril de 2010

Silencio.


Me gusta la noche, la casa duerme y sólo el ruido lejano de algún coche esporádico rompe el silencio.

Momentos de íntima libertad que se pagan caros en un día que no acaba entre ojos somnolientos y bostezos interminables; pero vale la pena sacrificar sueño por horas robadas que liberan del cautiverio de la obligación diaria.

He escapado a las rutinas un día más, Mariant escribe, Mariant sueña; viaja lejos y plasma en letras lo que la mente reclama.

Pero eso ya lo escribiré otro día, el cuerpo ya no aguanta.


M. H. ( M.I)

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